TIC en la Educación
Tecnología en la Escuela: un Link al Futuro
Hace unos cinco años escribía en mi querido y devaluado blog (digo devaluado no en términos financieros, sino en términos informativos, que es su principal objetivo o razón de ser) que vincular a la Educación con las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TICs) era una necesidad, una especie de vínculo obligado que teníamos que dar todos los sectores de la sociedad: entidades educativas públicas y privadas de cualquier nivel, el Estado, el sector privado, docentes, investigadores y profesionales entre otros.
Arranquemos el análisis de la posibilidad real de este vínculo, observando la escuela de hoy, principalmente la Secundaria estatal, que creo yo, es el nivel y tipo de educación al que hay que apuntar porque constituye masividad, es obligatoria según los nuevos diseños curriculares y está arraigada en la clase media. Por esto, la secundaria pública será la verdadera locomotora del cambio en este nuevo paradigma llamado Sociedad del Conocimiento. Examinando a la escuela secundaria pública, vemos hoy en día -yo con preocupación- como antiguos preceptos de los sistemas educativos del siglo XV se mantienen, es decir: una figura central y otros muchos que no lo son, una pizarra para el primero y muchos cuadernos para el resto, uno que habla o dice y otros que escuchan y anotan. Antes eran los monjes que le hablaban a la plebe analfabeta, ahora es el docente que le habla a sus alumnos utilizando una pizarra, donde se supone que el receptor de esas palabras por el solo hecho de oír, construirá conocimiento pudiendo imitar la sabiduría del sabelotodo, es decir, se daba antes y se sigue dando ahora preponderancia a la relación parlante entre la figura central poseedora de conocimiento (educador) y la plebe analfabeta (alumno). Carecemos entonces de libertad y procesos creativos en el alumnado, participación y debate son variables ausentes, es que no hay posibilidad de cuestionamiento, y por esto no hay pensamiento crítico ya que lo dicho por el sabio no se pone en discusión, se acepta y se admite como verdadero. Se dice que los primeros sistemas formales de educación recibieron preceptos de tres instituciones de la época: la Milicia, la Iglesia y el sistema de gobierno de la época, la Monarquía. Estamos hablando entonces de jerarquía y obediencia. ¿Alguien discute lo que dice el Rey, la Iglesia o el Ejército? Los bancos de la iglesia, capilla o templo y su disposición para escuchar al párroco religioso, son entonces los bancos de nuestros alumnos para escuchar al docente.
Hemos arrastrado, mas o menos, a través del tiempo, estos preceptos hasta la actualidad, no me queda ninguna duda. Y si seguimos en este camino, haciendo que el receptor alumno escuche y repita, sin PENSAR ni HACER, estamos condenando al alumnado a la dependencia, a la repetición, a la memoria, y claramente al fracaso, porque alguien que no discute y no interpela, no puede aprender.
Esto de fomentar el HACER y consecuentemente PENSAR y/o viceversa en los sistemas de enseñanza, considero que es lo más difícil de lograr en la escuela de hoy debido al arraigo cultural de las instituciones, directivos y docentes, en ese orden. Y me pregunto, ¿se puede hacer solamente en los límites físicos de la escuela? ¿Está la infraestructura de la escuela preparada para hacer? ¿Estamos los educadores preparados para hacer y no decir solamente? ¿Estamos los educadores para dejar de ser emisores y ser también receptores? Preguntas que nos debemos hacer, luego analizar las respuestas y avanzar en los caminos adecuados. Tenemos los directivos y docentes que fomentar el pensamiento crítico, el debate, la participación y el cuestionamiento. La Sociedad del Conocimiento es ni mas ni menos que la valoración del individuo como ser de sabiduría y conocimiento y no como ser propietario de bienes. No es más rico, en el siglo XXI, quien más tiene, sino el que más conocimiento posee (sabe). Aprender cuestionando, pensando y haciendo (y no escuchando solamente) es lo que tenemos que lograr en nuestros alumnos de Secundaria. Indirectamente es un camino de independencia, creo.
¿Cual es el rol de la Tecnología en estos nuevos procesos de aprendizaje que debemos propiciar? Las TICs vienen a resolver, a mi entender, varias de estas cuestiones que estoy planteando en este artículo porque creo que ofrecen a educadores y alumnos desarrollar procesos de conocimiento que van mas allá de los limites físicos de la escuela. Generan interactividad, aportan al crecimiento en conjunto y al trabajo en equipo ya que propician el trabajo colaborativo. Por ejemplo, dado un sistema o conjunto de información, podemos procesar y reelaborar nuevas hipótesis para publicarlas y debatirlas nuevamente. Las tecnologías en general derriban las jerarquías, generan horizontalidad en los procesos creativos de docentes y alumnos. ¿Cómo lo hacen? Con un educador que maneje las herramientas, conozca las aplicaciones y plataformas adecuadas para su asignatura y aplique estrategias didácticas que fomenten la creatividad y el trabajo colaborativo de sus alumnos. En este caso, decimos que el Educador no ha perdido su rol de conductor pedagógico, lo que si ha perdido es su rol de sabelotodo porque habrá mas conocimiento inferido a partir de sus prácticas colaborativas, es decir, ha dejado de ser el único emisor de información y el único generador de nuevos conocimientos y de aprendizaje. Para que este proceso tenga éxito, sin duda deberán existir instancias de capacitación para que el docente descubra y asimile las bondades de las aplicaciones y plataformas. Y respecto al alumno, ha dejado de ser un sujeto pasivo y receptor para transformarse en un ser activo, productivo, generador de saberes a partir del debate, la discusión de ideas y la exposición de esas ideas al resto del grupo, las cuales nuevamente estarán sujetas a la interpelación del resto. Ya no existe la relación uno a muchos sino muchos a muchos.
En nuestro país, a partir de 2003, se ha incrementado notoriamente el porcentaje del PBI destinado a la Educación, pasando del 2,5 % al 6,46 %. Esto ha permitido que las políticas públicas referidas al sector, traten de encaminar de alguna manera el saqueo extremo a la que fue sometida la educación pública en la década del 90. Paralelamente a estas políticas, han surgido programas y proyectos de inclusión digital, infraestructura y capacitación, de otras dependencias públicas, que vienen a complementar casi a la perfección el resurgimiento de la escuela como institución de derecho, como herramienta de cambio y preparación para el mercado laboral emergente. Estoy hablando del megaproyecto de infraestructura de comunicaciones Argentina Conectada -cuyo objetivo es la interconectividad de fibra óptica de todo el territorio nacional-, Conectar Igualdad, Aula Digital, Wi-Fi Social, entre otros. Este diseño y conjunto de políticas públicas destinadas directa o indirectamente a la Educación hacen que las TICs juegen un rol preponderante en el sector educativo, favoreciendo la inclusión digital, proponiendo nuevos desafíos a directivos y docentes y sobre todo, ofreciendo a los alumnos -destinatarios reales- oportunidades de desarrollo de sus capacidades, preparación para el mundo del trabajo y, sobre todo, preparación para el mundo del saber, por eso digo, en febrero de 2013, asi como lo decía en 2008, que hay un VINCULO OBLIGADO entre la Escuela y las TICs.
Decimos que la escuela tiene por objetivo generar transformaciones profundas del ser, no sólo en cuanto a conocimiento sino también en cuanto a normas de desenvolvimiento y conducta, pautas de convivencia, trabajo en equipo, solidaridad y sentido comunitario. Pues habrá cumplido entonces la escuela, con su rol de institución que promueve cambios en el individuo, si se inserta en esta fascinante aventura de repensar y transformar sus procesos administrativos y de enseñanza, incorporando las TICs.
Ing. Ariel Ferreyra
Profesor Adjunto UTN FRTL
EMATP Informática EES 5
Presidente Asoc. Civil “Rastrilladas del Oeste”.
